Pequeñitas cosas, pero que iban mermando y, a veces, se superponían en la misma posición. Hemos tenido trabajo sin parar, constante.
Los hay que lo llevan mejor, los hay que lo llevan peor. Aunque parezca que es al cuerpo técnico al que más le fastidia tener al chaval lesionado, son ellos los que más lo sufren.
Este año ha habido muchísimas ganas de ayudar, desde el banquillo incluso, y ninguno de los chavales estaba ni muchísimo menos contento con descansar, todos querían acortar los plazos. Alguno lo llevaba mejor, alguno lo llevaba peor.
No ha habido nada que tuviera pinta de ir para largo, nada ha sido dramático y tampoco ha habido que luchar contra las emociones, ha habido que resignarse, pues oye, si hay que estar tres o cuatro partidos parados, hay que estarlos y ya está.
Todo ha sido con buenas expectativas y, en general, lo han llevado bien.